Descripción
La sabiduría y el cuidado que presta un abuelo a su familia origina la firma Don Pablo, un producto resultado de una magnífica cosecha y una elaboración minuciosa que se ha transmitido de generación en generación, desde el siglo XVII en Candeleda.
El proceso de deshidratación del pimentón se realiza en sequeros centenarios de piedra, utilizando lumbre de madera de roble y encina. Una vez ahumado, unos 15 días y noches sin cesar, el pimentón se despezona para conseguir un sabor de alta calidad y pureza con un color único que no necesita ningún tipo de aditivos ni aceites añadidos.
Adentrarse con Raúl dentro de ese sequero en actividad fue una experiencia intensa. Las hogueras con su calor intenso son como faros en la oscuridad de ese viejo sequero de piedra gredense. En la parte superior los pimientos destacan por su belleza y su pureza.
Ver el ahumado tradicional del pimentón es tocar la historia de nuestro territorio.
Latas de 75 gr. Calidad superior.
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