Descripción
Casavieja siempre ha sido agrícola, forestal, gente con alma rural, transparentes como las aguas que bajan de la Sierra de Gredos.
Miguel Ángel Jimenez es un casavejano enamorado de su pueblo.
Los lugareños ,ya sean labradores, vaqueros o pastores, han inventado un lenguaje que en muchos casos se ha ido transmitiendo de generación en generación.
Este libro es una joya, un tesoro en estado bruto, Miguel Ángel es un autodidacta que ha recopilado una cantidad increble de información sobre este lenguaje que pertenece al patrimonio cultural local.
La Casa de Pilar expresa aquí toda su gratitud incluyéndole en nuestras estanterías.
316 pág.
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